Tan dulces.
Brillantes.
Contagiosas.
Las sonrisas siempre me causan gran emoción. Las disfruto bastante, tanto regalarlas como recibirlas. Pero opino que regalar sonrisas requiere una regla importante: nunca esperar recibir otra de vuelta por la que regalas. Creo que seria un acto de mala fe.
Óleo en lienzo (2006)
1 comment:
Una sonrisa para usted mi delicado pedazo de esperma
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